De las cosas que mas evito es pensar en aquellos que ya no están, pero descubrí o alguien me dijo que tenemos pensamientos intrusivos, son esos que sin darte cuenta ya están rodando en tu cabeza y muchas veces traen las caras de esos que ya no son, ya no quisieron ser o simplemente, se fueron.
Duele mas de lo que a veces puedo creer y duele mas de lo que a veces puedo soportar.
viernes, 28 de octubre de 2011
jueves, 20 de octubre de 2011
martes, 11 de octubre de 2011
Dos minutos.
Si, lo peor es que lo vi venir, el metro llego a la estación y en su recorrido
lo vi parado, esa camisa de cuadros roja se ve hasta a un metro de distancia, el transporte se detuvo y quedo justo en la puerta en donde yo estaba, tenia que quedar exactamente en frete de mi, ya sabes, así como dicen, es el destino. No me moví, intente que mi rostro no cambiara, no inmutarme, intente hasta respirar, pero es que de solo verlo... de solo verlo, si, si, ya sabes como somos las mujeres. Nos dejamos llevar totalmente por la apariencia...
Si, si te cuanto. Entro al vagón, quedamos cara a cara, sabes que hice? baje la mirada, quería ver sus tenis y quizá un poco del tamaño de su virilidad, pero lo noto, se dio cuanta y como no darse. Extendió su mano y toco mi cara, bajo a mi cuello, ya se, yo pude quitársela y darle una cachetada o gritar pero, me excitaba, poco a poco, nos vimos a los ojos y toco mis labios, acerco su cara y yo cerré los ojos solo para sentir, apague las imágenes en mi cabeza, sentí, unos labios mojados, un rose en mi pecho y ya estábamos en la otra estación...
Baje y me fui caminado sin voltear atras.
lo vi parado, esa camisa de cuadros roja se ve hasta a un metro de distancia, el transporte se detuvo y quedo justo en la puerta en donde yo estaba, tenia que quedar exactamente en frete de mi, ya sabes, así como dicen, es el destino. No me moví, intente que mi rostro no cambiara, no inmutarme, intente hasta respirar, pero es que de solo verlo... de solo verlo, si, si, ya sabes como somos las mujeres. Nos dejamos llevar totalmente por la apariencia...
Si, si te cuanto. Entro al vagón, quedamos cara a cara, sabes que hice? baje la mirada, quería ver sus tenis y quizá un poco del tamaño de su virilidad, pero lo noto, se dio cuanta y como no darse. Extendió su mano y toco mi cara, bajo a mi cuello, ya se, yo pude quitársela y darle una cachetada o gritar pero, me excitaba, poco a poco, nos vimos a los ojos y toco mis labios, acerco su cara y yo cerré los ojos solo para sentir, apague las imágenes en mi cabeza, sentí, unos labios mojados, un rose en mi pecho y ya estábamos en la otra estación...
Baje y me fui caminado sin voltear atras.
viernes, 2 de septiembre de 2011
miércoles, 31 de agosto de 2011
martes, 30 de agosto de 2011
11:12
Caminar por el D.F es tremendamente desolador para una persona solitaria como yo.
Observas a las parejas tomadas de la mano e intentas controlar ese impulso de no quitarles
la mirada. Viajar en el metro y observar a todas esas personas que no te conocen y a las cuales
no les interesas, pero a veces deseas que alguien tan desesperado como tu, te diga yo también ya me canse de viajar sola/o (acéptalo, nunca pasara).
El intenso asco de llegar a tu casa y encontrar todo apagado y en silencio, lo desolador de escuchar a personas huecas que hablan de cosas triviales, la pesadilla de acostarte en tu cama para despertar
al otro día y levantarse a eso que otros llaman vivir y tu queriendo morir.
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