Se me da por opinar de lo que no me interesa, entonces vuelvo absurdo lo que digo, pero a veces no importa porque casi nadie escucha, se vuelve costumbre ya tapar los oídos.
Se me da por olvidar los rostros de las personas, pero la realidad es que no me importan.
Se me da por caminar con un rumbo en la cabeza, pero no se porque al final termino siempre de vuelta.
Se me da por vomitar los nervios y deshacer la bilis en la boca, mas tarde acostarme y taparme con sabanas rotas.
Se me da por masticar las angustias saladas y después tragar agua para escupirlas a la cara.
Se me da por soñar en las tardes y dormir en las noches.
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